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5 formas de usar una chaqueta negra para el invierno (para no verte anticuado)

La chaqueta negra es mucho más versátil de lo que crees y es la clave para crear muy buenos looks.

Hay algunas cosas que nunca te deben faltar en el clóset, una buena chaqueta negra es una de ellas.

Así como los jeans, las tshirt blancas o las camisas polo, las chaquetas negras son básicas, además de que son muy versátiles y pueden ser el complemento perfecto para todo tipo de looks, ya sea como una forma de tener una capa extra para protegerte del frío, o como un elemento para que tu look se vea más completo e interesante.

La chaqueta negra puede ser simple y básica, o una pieza más llamativa y “Statement” (esas piezas que generan conversación y que hacen que todos los demás se pregunten dónde la compraste), más elegante o completamente casual. Las posibilidades son infinitas y una de las ventajas es que, pase lo que pase, siempre vas a poder encontrar distintas versiones, en cuanto a estilos y precios, en las tiendas.

Además, hay que recordar que el color negro es misterioso, elgante y sofisticado, así que simplemente sumarlo por medio de una chaqueta pude cambiar por completo tu outfit, y hay muchas maneras en las que puedes lograr que se vea perfecta.

La chaqueta negra y 5 formas de usarla en el invierno (sin verte anticuado)

El look All Black

La chaqueta de piel con jeans, al estilo Grease

Los looks retro nunca pasan de moda y hay algunos que son clásicos, como el típico look icónico que lleva el personaje de John Travolta en la película Grease, donde lo vemos con jeans, tshirt blanca y una chaqueta de piel de estilo biker.

Es una fórmula simple, pero efectiva, que se puede actualizar al elegir una silueta de jeans distinta (como un estilo baggy o un corte con flare), o con un cambio de zapatos, jugando por ejemplo con unos tenis coloridos o unos loafers de piel.

El look profesional

Una chaqueta negra puede ser la opción perfecta para llevar a la oficina, ya sea una bomber, una trucker de mezclilla negra o una chaqueta de piel clásica.

Al tratarse de un look profesional, lo mejor es complementar con unos pantalones de vestir, una camisa o un jersey más elevados (o puede ser una tshirt, dependiendo del tipo de chaqueta) y un buen par de botas de piel con un estilo minimalista y elegante. La ventaja de esto es que puede convertirse en un uniforme, con el que puedes ir cambiando los tipos de camisa y los pantalones que llevas, siempre partiendo de la misma chaqueta.

Con un toque de color

Un look All Black no falla, pero no siempre te vas a querer vestir compltamente de negro y una buena forma de romper con eso es sumando detalles de color.

La regla del sandwiching es ideal para esto, ya que consiste en llevar unos pantalones y una chaqueta del mismo color, con una camisa, camiseta o sudadera de un color distinto en el medio, con lo que se crea un efecto visual poderoso, y tienes más probabilidades de vestir bien sin romperte la cabeza. Otra opción es la de agregar unos pantalones con un color distinto o jugar con la gama de tonos neutros.

No es una chaqueta, es un saco, pero moderno

Un saco también puede ser una chaqueta y se puede ver muy cool y moderno, sin dejar de ser elegante.

Un ejemplo claro es el de Jacob Elordi, quien lleva un saco negro de piel combinado con unos shorts y botas, y que es una pieza que también se puede ver bien con jeans o con otros tipos de looks distintos. Lo importante es que no lo uses como parte de un traje y que tomes algunos riesgos (como él lo hace con los shorts).

uede permanecer contigo a lo largo de tu vida, evolucionar con tu guardarropa y hacerte lucir siempre como una it-girl.

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